miércoles, 18 de septiembre de 2013

"Aquí nos morimos en la cama", texto creado para el encuentro "Escritores por Ciudad Juárez".


 En Europa, una ONG
prepara una acción callejera.
Hay algunos problemas de coordinación:
no todos saben cómo se escribe

F-E-M-I-N-I-C-I-D-I-O

Han roto la pancarta central
dos veces,
-con el gasto material que eso supone-.
Además, a los del departamento artístico
les ha costado alimentar el rojo adecuado,
porque sobre las espaldas vivas
de diez performers,
un desmembramiento es siempre hermoso;
casi un semáforo en llamas
tentando a los transeúntes
reformateados en "salvajes"
tras clausurar el sistema.

Una de las activistas ha dicho
"tendría gracia que hoy ligara".

Y todos lo hemos notado,
algo ha desenfocado de nuevo
la realidad.

Y el rojo huele a Titanlux
y "feminicidio"
es un neologismo que habrá que aprender,
como otro cualquiera.

Como "bonobús", como "emoticono", o como "hidromasaje".



miércoles, 4 de septiembre de 2013

Laforet la bella



"Hambre, hambre devoradora. Un hambre como nunca ha tenido Martín, ni siquiera en tiempos de guerra. El pan es amarillo y pesado, se rompe al caer al suelo. La abuela dice que no puede comer ese pan y guarda su ración para el nieto. Pan amarillo y boniatos asados. Verdura y pescado hervido porque el aceite escasea. Afortunadamente,  hay naranjas. El abuelo está flaco y también tiene hambre; mira con ojos envidiosos las raciones del nieto".

Fragmento de "La Insolación", de Carmen Laforet.

lunes, 2 de septiembre de 2013

Wakan Tanka´s Park.

 
 
 
Wakan Tanka descendió de los cielos con una partida de armamento y la repartió entre los indígenas antes de la llegada de los conquistadores. Su población no fue diezmada y ellos se libraron de la invasión. Nadie aprendió el inglés, jamás existieron los Estados Unidos de América. Obama murió a los treinta y ocho años, después de haber pasado la vida pastoreando cabras en Kenia. Sin embargo, la crisis también alcanzó este territorio; y los habitantes aprendieron, sin que nadie les enseñara, la rentabilidad económica de venderse al extranjero como piezas exóticas organizando los primeros parques temáticos de la Historia. Toro Sentado, que dio nombre al parque, se suicidó a los pocos años de la apertura del recinto. No soportaba los remordimientos que le causaba el haber arrancado las cabelleras de tantos niños tocapelotas durante su número estelar. El parque pasó a llamarse "Wakan Tanka", como la súplica definitiva para volver hacia atrás y ser aniquilados.